Ver amanecer desde el monte Fuji


No me podía ir de Japón sin antes haber visto amanecer desde el monte Fuji. Recuerdo la primera vez que lo vi. Íbamos en tren hacia Hakone (pueblo cercano al monte Fuji y recomendable visitar si tenéis algún día libre ) con la esperanza de tener un día claro y despejado para poder ver bien el volcán. Sin previo aviso, apareció ante nosotros el famoso volcán dejándonos sin habla durante unos minutos. Un aura mágica y misteriosa rodeaba este volcán. En esta foto podéis disfrutar de las vistas del Fuji desde Hakone:

Hakone


El período más popular para subir el Fuji son los meses de julio y agosto puesto que la nieve ya se ha derretido (o en su mayor parte) y el camino a la cima está despejado. Además, los refugios que se encuentran a lo largo del camino están operativos. La ruta normalmente empieza en la 5a estación (o 5th Station como lo veréis en los mapas). Desde el centro de Tokyo salen buses que os llevarán directamente a la quinta estación:

http://www.japan-guide.com/bus/fuji.html

Nosotros subimos el volcán de noche para poder ver el amanecer desde la cima. Para aquellos que lo queráis hacer así, tenéis que tener en cuenta que el Fuji hace más de 3.700 metros de altura, lo cual quiere decir que a medida que vayáis subiendo, la temperatura irá bajando, y mucho! Estaréis a bajo cero, así que id preparados para el frío: anorak, jerséi(s), guantes, gorro y bufanda. Pero también pensad que cuando bajéis la montaña, será al revés: brillará el sol y hará calor! Así que también tenéis que llevar manga corta y sobretodo crema solar protectora (nosotros nos quemamos!). Por último e igual de imprescindible, puesto que haréis la ruta de noche necesitaréis una luz para alumbrar el camino. Como en algún momento puntual igual necesitáis las manos para apoyaros, yo os recomiendo que os compréis una de esas luces que llevan una cinta para ponerla en la cabeza. Son cómodas y alumbran bastante.

Tengo que decir que cuando llegamos a la 5a estación, me puse la luz en la cabeza y empezamos a subir, sentí cierto miedo (no ver casi nada a mi alrededor estando en la montaña me inquietaba). Pero se me pasó al cabo de un rato y empecé a disfrutar del camino y de la excursión. El camino está muy bien marcado (es una pista de tierra casi todo el rato) y es una ruta fácil, aunque bastante larga. Nosotros tardamos unas 7 horas en llegar a la cima. Otro inconveniente es que el viento sopla muy fuerte a medida que se va ascendiendo. Pero todo el esfuerzo queda sobradamente recompensado. Cuando llegamos a la cima, el sol apareció por el horizonte brillando con fuerza para darnos la bienvenida a este mágico lugar. En cuestión de minutos, el paisaje se fue iluminando poco a poco. Un manto de nubes quedaba por debajo nuestro ocultando parte del paisaje. Conseguimos distinguir un lago y un gran bosque a nuestros pies. Cuando por fin apartamos la mirada del horizonte, exploramos un poco el cráter del volcán, nos tomamos un generoso desayuno (nos lo merecíamos no?) e iniciamos el descenso (que también se hace un poco largo). Una vez abajo, si os sobran ganas, podéis buscar un onsen cercano para recuperar fuerzas!

Por último, os dejo unas fotos del amanecer a ver si consigo que os animéis:

Amanecer_1


Amanecer_2



Amanecer_3



1 comentario :

  1. Fantástica entrada. parece una narración de libro para meternos en el papel. ;) Si algún día voy a Japón, que espero que si, esta es una de las cosas que me tengo que apuntar para hacer :D Impresionantes foto

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